martes, 28 de septiembre de 2010

Adiós compañero

Adiós compañero.

El pasado día 18 de septiembre de 2010, Aragón, se hizo un poco más pequeño. Se nos marchó la voz y el espíritu de orgullo hacia un territorio, a veces olvidado y un poco subestimado, como es Aragón.

Se marchó un batallador. Un hombre que luchó, y consiguió triunfos y en ocasiones humillaciones y derrotas. Un auténtico valiente que usaba como armas, la palabra, la voz el respeto y el entendimiento en defensa de la libertad y la dignidad. Armas de construcción que ojalá algún día el grueso de la humanidad se dé cuenta de que pueden ser más mucho más poderosas, que las armas de destrucción. Ya de joven se jugó la piel, tanto en sus clases como profesor de instituto, como con su guitarra y su voz, cantando a la libertad. Y muy subversivo debía ser cantar a la libertad, pues las autoridades de entonces, temían y prohibían sus actuaciones, pero aún así no lo pudieron hacer callar.

Poeta y prosista, cantautor y maestro, soñador y diputado. Fue en el Congreso donde consiguió hacer del alzamiento de voz y subida de tono un poema. Nunca nadie ha mandado “ a la mierda” con tanto arte como lo hizo él. Defendió su tierra y sus convicciones, a la vez que amaba a sus vecinos, y respetaba las opiniones de los que no pensaban como él.

Y es que este hombre, aun no entendiendo este loco mundo, y los desmanes que mucha gente hacían y hacen en él, siempre tuvo una fe absoluta en el ser humano, y en la esperanza, de un mundo más justo.

Veinticinco mil personas lo despidieron al salir de la capilla ardiente, entonando su Canto a la Libertad. Poca gente ha sido tan querida como él. Ojalá que su legado traspase generaciones y la historia lo tenga como uno de los grandes de la humanidad.

Hasta siempre José Antonio Labordeta. Nos queda tu ejemplo que pervivirá para siempre. Gracias por haber sido tú.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Cabezonería preocupante con la Carrerola

A estas alturas de la legislatura cuando quedan unos meses para su fin, habría que empezar a hacer balance de la gestión del equipo de gobierno del Partido Popular en La Fresneda.
Una cosa llama increíblemnte la atención; es la obcecación del grupo de gobierno por la creación y dotación de servicios, a una calle fantasma como La Carrerola. Fantasma por que es una calle creada en una zona no urbana, y tampoco urbanizable. Una calle en la que no hay una sola vivienda, pero con sus farolas desagües y tomas de acometida de agua, para futuras viviendas. Pero en una zona que aún no es urbana y, por tanto, está prohibido construir. Entonces ¿que sentido tiene?. Con todo el dinero destinado a estas obras (entre subvenciones, Planes Provinciales, y fondos del ayuntamiento) son muchísimas las calles del casco urbano, donde sí vive gente, que se podrían haber rehabilitado.
Pero no, el señor alcalde cree mucho más importante, la creación de una calle sin vecinos, que lleve hasta la carretera, claro, tenemos cuatro accesos a la carretera, pero cinco son mucho mejor, donde va a parar.